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Segundo episodio de “Maduro Podcast” anecdótico con el Fiscal Tarek William Saab

porPrensa Presidencial

Dic 8, 2023
Foto: Prensa Presidencial

Palacio de Miraflores, Caracas.- El segundo episodio de Maduro Podcast, espacio en el que incursiona el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, para abordar –con sus invitados- experiencias, anécdotas y temas de actualidad, tuvo como invitado al fiscal General de la República, Tareck William Saab, con quien conversó –acompañado de la primera combatiente, Cilia Flores- acerca de su origen familiar y anécdotas sobre su vida como militante y su encuentro con la poesía.

El abogado y poeta, de padres libaneses, relató que sus raíces vienen de la Mesa de Guanipa, “una tierra que a veces en el mapa pudiera parecer como borrada”, pero donde siempre se vio rodeado de un “seno hogareño, bueno, de valores familiares”.

Saab destacó que su padre y su tío llegaron del Líbano a Curazao, donde aprendieron las labores del comercio y luego el destino los condujo hasta la Mesa de Guanipa, en el estado Anzoátegui, a principios de los años 50, donde se establecieron. Más tarde, su padre regresa al Líbano y trae consigo a su madre a territorio venezolano.

Acerca de sus estudios, el hoy Fiscal General de la República destacó que su educación se dio en “una célebre escuela de la época, la escuela Simón Bolívar”.

En este sentido, recordó con nostalgia sus años mozos. “Yo me escapaba del salón a veces a irme a la Plaza Bolívar, que quedaba cerca, queda a una cuadra. Pero era una época muy hermosa que implicaba la amistad infantil, era una hermandad, yo por lo menos recuerdo que yo era muy amiguito de un griego”.

Saab también refiere la calidez de la Venezuela que se destaca por recibir con los brazos abiertos a todas las nacionalidades.

“Lo bonito de esa escuela era que allá habían hijos de griego, hijos de chino en el Tigre. De italiano, de portugués” (…) “Venezuela receptora siempre, todavía hoy de inmigración de Europa, del mundo árabe, ahora de China, de Colombia, de Perú, de Ecuador, del mundo entero”, acotó.

El Fiscal también habló de sus primeros pasos como dirigente estudiantil.

“Yo fui delegado estudiantil en primer año, segundo año, tercer año, con catorce años” (…) “Cuando voy ya al liceo Briceño Méndez que era básico y diversificado fui electo presidente del centro de estudiantes o sea que mi lucha en mis inicios son similares a la suya en el sentido que fueron producto de la lucha del movimiento estudiantil”, contó.

El Presidente Maduro coincidió con la manera en la que Saab percibía el futuro del país.

“Poder soñar en perspectiva con la fe y la certeza que siempre tuvimos en un tiempo de desesperanza. De que todo va a suceder. Y que todo esto se iba a encaminar”, dijo.

Los estudios superiores fue otro ámbito en el que William Saab se destacó al iniciar su carrera en Letras, en la Universidad de Los Andes, donde más tarde sería presidente del Comité de los Bachilleres sin cupo de la (ULA).

Al respecto, el Presidente Maduro enfatizó que la generación actual desconoce los impedimentos que -años atrás- tenían los jóvenes que querían acceder a la educación universitaria, producto de las políticas capitalistas aplicadas por los gobiernos de derecha.

“Porque eso se acabó los Comités de Bachilleres sin cupo. El 20% de la población juvenil de entonces 30% se graduaban y también apenas el 20% de los graduandos tenían acceso a las universidades”, aseveró.

Frente a la reveladora interrogante que le realizó el jefe de Estado sobre sus primeros pasos en la poesía, respondió: “Yo un día estaba salón de clase recuerdo que era en el laboratorio de química, cuarto año de bachillerato, tenía quince años y de pronto había un ventanal aquí en ese salón de clases” (…) “Empieza a llover en el ventanal y eso daba hacia unos árboles y de pronto eso me dio una especie de magia y escribí un poema que se llama lluvia”.

Ya en el camino de luchas sociales del actual Fiscal General, se perfilaba como un personaje destacado y, precisamente, en este andar rememoró que conoció a Nicolás Maduro y a Cilia Flores.

En este contexto, el Dignatario destacó la valía del poeta, al que ya tenía en alta estima por sus esfuerzos en defender las causas justas.

“Ahí veíamos a Tareck pues y entonces era como una luz” (…) “Yo decía bueno está ahí alguien, es una luz, una esperanza si porque Tareck era una leyenda urbana, hay un poeta defensor de los derechos humanos”, señaló.

Prensa Presidencial / María Mercedes Noguera