Palacio de Miraflores, Caracas.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, equiparó a los trabajadores de la industria petrolera nacional con el Ejército Patriota de las Batallas de Junín y Ayacucho, asegurando que no necesitan licencias para superar los efectos devastadores de las medidas coercitivas unilaterales (MCU).
«Ustedes, mujeres trabajadoras y compañeros trabajadores, son los protagonistas, como lo fue ayer el Ejército Unido Libertador; son los protagonistas del siglo XXI, de la nueva independencia y están demostrando que están a la altura del
Ejército victorioso de Junín y Ayacucho», indicó durante una videoconferencia desde el Palacio de Miraflores, en la que activó una sala de Sala Situacional de Control y Monitoreo del Ministerio del Poder Popular de Hidrocarburos.
El jefe de Estado venezolano aseguró que el destino de la industria petrolera está en manos seguras, fuertes y poderosas. «Decía el comandante Chávez: “De la consciencia nace la voluntad y de la voluntad se fortalece el camino (…)”. Esta clase trabajadora tiene la capacidad científica técnica y tecnológica, son 100 años», dijo.
Sobre las sanciones y el bloqueo que ha afectado al Motor Hidrocarburos, denunció a los sectores opositores y al imperialismo que ha procurado hacer daño a la nación. «¿Va a necesitar licencia un país que ha decidido ser libre y tiene 100 años produciendo? Por favor. ¿A quién se le puede ocurrir eso? Solo una mente dañada por odio, descocada, se le puede ocurrir que le puede hacer daño al país. Las dificultades que creen las superaremos con trabajo», aseguró.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la República y ministra del Poder Popular de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, exaltó que este motor productivo puede darles impulso a otros en el país e ir en un solo camino: «La suprema felicidad del pueblo venezolano». «Acompañado por el plan 7 Transformaciones, la economía comunal y junto al Poder Popular, esto marca un nuevo rumbo para la felicidad de la Patria», detalló.
Prensa Presidencia / Iliana Rosales