Palacio de Miraflores, Caracas.- El presidente de laRepública Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, resaltó que el Papa Francisco fue uno de los líderes del mundo que defendió al pueblo de Venezuela, ante las agresiones de Estados Unidos (EE.UU.), y ese «es uno de sus legados que quedará escrito en la historia, por los siglos de los siglos».
Asimismo, enfatizó que el Pontífice fue uno de los líderes del mundo que criticó y cuestionó el bloqueo y las medidas de sanciones que han ejercido en contra de Venezuela.
Sobre su accionar, también recordó que el Papa pidió en reiteradas ocasiones que el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica levantara todas las ordenanzas contra Venezuela. .
En esa línea, el jefe de Estado recordó que el imperio estadounidense no sólo agrede al pueblo de Venezuela, sino a América Latina y al Caribe, añadiendo que también ha partido a la inmortalidad, «un hombre, un Papa bueno, el Papa del pueblo, el que le dijo sus verdades a los poderes del mundo».
Sobre el ámbito religioso, el Presidente señaló que el Pontífice tuvo una tarea gigantesca, y fue el hecho de tomar la iglesia católica en su peor momento, contener su desplome, reposicionarla, y dejar un camino trazado para los cristianos, que por familia y convicción son parte de la iglesia católica.
«Dios, uno solo, y nosotros los cristianos tenemos a Jesús de Nazaret, el hijo de Dios que vino a traer la buena nueva, el que enfrentó el imperio romano, y dejó la ética moral para enfrentar a los imperios», puntualizó el Dignatario Nacional.
Por su parte, la vicepresidencia de Asuntos Religiososdel Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Nicolás Ernesto Maduro Guerra, expresó que el Papa Francisco pasó a la inmortalidad como el Papa de los humildes, el que logró que la iglesia volviera a sus raíces históricas, políticas, religiosas y que se acercara a los pobres.
Mientras que la Primera Combatiente, Cilia Flores, manifestó que el Papa logró reivindicar a la iglesia, con su mensaje de amor y humanismo en el mundo.
Prensa Presidencial/Irmary Díaz