Moscú, Rusia. – En un despliegue de la Diplomacia Bolivariana de Paz que resonó en el corazón de Moscú, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, realizó una trascendental visita oficial a la Federación de Rusia, atendiendo la invitación formal de su homólogo, Vladimir Putin. Del 6 al 9 de mayo de 2025, esta visita no sólo fortaleció lazos bilaterales, sino que también consolidó la visión de un mundo multipolar, cimentada en la resistencia y la soberanía de los pueblos.
6 de Mayo: Arribo a la cuna de la Resistencia Antifascista
El martes 6 de mayo de 2025, la firme presencia del presidente Nicolás Maduro arribó al Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo. La agenda que lo traía a la capital rusa era de profundo significado histórico: participar en las celebraciones del 80° aniversario de la gloriosa victoria rusa sobre el nazismo y el fin de la Segunda Guerra Mundial, conocida como la Gran Guerra Patria.
A su llegada, el líder bolivariano, con la firmeza que caracteriza al pueblo venezolano, expresó: “La victoria de la Gran Guerra Patria ha sido la más grande de la humanidad contra la amenaza más grande que fue el nazifascismo. Así que estamos aquí, con la fuerza del pueblo bolivariano y venezolano, diciéndole al presidente Putin, al pueblo ruso: ‘Aquí está Venezuela, siempre firme’”. Sus palabras, cargadas de la memoria de una lucha compartida contra la opresión, resonaron como un eco del compromiso antiimperialista que une a ambas naciones.

7 de Mayo: Reuniones Bilaterales y un Tratado para la historia
La jornada del 7 de mayo fue de intensa actividad diplomática. Tras su arribo, el presidente Maduro sostuvo un encuentro crucial con su par ruso, Vladimir Putin, en el emblemático Palacio del Kremlin. La calidez del recibimiento y el fraterno apretón de manos entre ambos líderes prefiguraron la trascendencia de las conversaciones que tuvieron lugar en la Sala Verde.
En este ameno encuentro, ambas autoridades ratificaron su inquebrantable voluntad de fortalecer las relaciones diplomáticas y profundizar las alianzas estratégicas entre Caracas y Moscú en diversas áreas de interés común. La visión de un mundo más justo y equitativo guio el diálogo entre los Presidentes.



Acuerdos históricos en el Gran Palacio del Kremlin
Ese mismo día, en el Gran Palacio del Kremlin, se sellaron acuerdos que marcan un hito en la relación bilateral. Los Presidentes Nicolás Maduro y Vladimir Putin firmaron un Tratado de Cooperación Estratégica, consolidando 80 años de relaciones diplomáticas y abriendo un nuevo capítulo para ambas naciones. Los puntos más destacados de este acuerdo incluyen:
- Inversiones onjuntas en sectores estratégicos: Un compromiso mutuo para impulsar el desarrollo económico y la diversificación de las matrices productivas.
- Cooperación en Foros Internacionales: Fortaleciendo la voz de los pueblos soberanos en escenarios globales y promoviendo un orden multipolar.
- Aumento del tráfico aéreo: Impulsando la conectividad y el intercambio cultural y comercial entre Venezuela y Rusia.
- Exploración espacial: Un paso audaz hacia la soberanía tecnológica y científica, abriendo nuevas fronteras de conocimiento y desarrollo.
- Salud y formación médica: Reforzando la cooperación en un área vital para el bienestar de los pueblos.
- Intercambio científico y tecnológico: Impulsando la innovación y el desarrollo de capacidades propias.
- Seguridad y Defensa: Fortaleciendo la capacidad de ambas naciones para proteger su soberanía e independencia.
- Comunicación conjunta: Estableciendo mecanismos para una cooperación más efectiva y transparente.

En una muestra de la amplitud de la Diplomacia Bolivariana de Paz, el presidente Maduro también se reunió con Ramzán Kadirov, Jefe de la República de Chechenia, fortaleciendo los lazos de amistad en el marco de esta visita a Moscú.
Al final de la jornada, el canciller venezolano, Yván Gil, ofreció un balance ante la prensa internacional, destacando la magnitud de la firma de este Tratado de Cooperación Estratégica, el primero de su tipo entre Rusia y un país latinoamericano. La voz de Venezuela se alzaba con fuerza, reivindicando la capacidad de los pueblos para construir alianzas basadas en el respeto y la autodeterminación.

8 de Mayo: Más allá de las sanciones: Venezuela escribe su propio capítulo en la geopolítica
La mañana del 8 de mayo fue un testimonio de la solidaridad de los pueblos de Nuestra América. El presidente Nicolás Maduro, junto a su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel, en representación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), rindió honores ante el Monumento del Libertador Simón Bolívar en el corazón de Moscú. Un gesto que ratificó la vigencia del pensamiento bolivariano y martiano en la lucha por la independencia y la unión regional.


Continuando con su agenda diplomática, el jefe de Estado se reunió con su homólogo de Kazajistán, Kassym-Jomar Tokayev. Este encuentro, centrado en diversas áreas estratégicas, reafirmó el compromiso mutuo y el respeto entre Caracas y Astaná, consolidando los lazos de cooperación y amistad.

Posteriormente, en un encuentro de profunda significación, el presidente Maduro volvió a reunirse con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. El líder bolivariano enfatizó la importancia de estos lazos, afirmando: “Reunirme con el Presidente Díaz-Canel en Rusia es otra demostración al mundo de cómo los pueblos soberanos construimos alianzas de respeto, cooperación y paz. ¡Excelente jornada de trabajo!”. Además, resaltó: “Cuba en ninguna circunstancia está sola, ni estará sola; Cuba tendrá el apoyo de los pueblos del mundo y de los gobiernos sensibles, valientes y humanistas”. Estas palabras resonaron como un canto a la resistencia y la solidaridad entre los pueblos que desafían la hegemonía imperial.

La agenda del día también incluyó un significativo encuentro con el presidente de la Transición de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, resaltando el fortalecimiento de las relaciones entre América Latina y África, una estrategia impulsada por el Comandante Hugo Chávez para unir a los pueblos del Sur Global.

Finalmente, el presidente Maduro y el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Vladímir Mijáilovich Gundyaev, abogaron por un mundo de respeto e igualdad, en un encuentro que ratificó el valor de la cultura y los valores del pueblo ruso en el marco de la Diplomacia Bolivariana de Paz.

9 de Mayo: La Victoria Antifascista y el brillo de un Mundo Multipolar
El 9 de mayo, en un día cargado de simbolismo y emotividad, el presidente Nicolás Maduro y la Primera Dama, Cilia Flores, ocuparon un lugar de honor en la majestuosa Plaza Roja de Moscú, participando como invitados especiales en el desfile que conmemoró el 80° aniversario del Día de la Victoria sobre el fascismo. Junto a más de 20 líderes mundiales, la presencia de Venezuela en este evento histórico reafirmó el compromiso bolivariano con la paz y la lucha contra todas las formas de opresión.

Seguidamente, el Dignatario, junto a los representantes de más de 20 países, participó en la emotiva ceremonia de ofrenda floral ante la Tumba del Soldado Desconocido en la ciudad de Moscú. Un acto que resonará en la memoria colectiva de los pueblos como un tributo a la valentía y el sacrificio de quienes lucharon por la libertad.

Para finalizar su agenda diplomática en hermandad, el Mandatario venezolano, Nicolás Maduro, sostuvo un ameno encuentro con su par de la República Popular China, Xi Jinping. Esta reunión, que siguió a la XVI Cumbre de los BRICS, reafirmó la voluntad de ambos líderes de mantener la marcha hacia una comunidad de destino compartido, donde impere una relación de igualdad entre los pueblos.

La visita del presidente Nicolás Maduro a la capital de la Federación de Rusia, fue un claro mensaje al mundo: Venezuela, como bastión de la soberanía y la autodeterminación, sigue construyendo puentes de paz y cooperación, consolidando alianzas estratégicas que apuntan hacia la construcción de un orden mundial más justo, equitativo y multipolar.

Prensa Presidencial/ Luis Tavera