Palacio de Miraflores, Caracas.- Señalando las amenazas que no tienen precedentes en las últimas décadas, el presidente de la República Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció «los apetitos imperiales» del imperio norteamericano contra Venezuela.
Durante su participación en la XXV Cumbre Virtual de la ALBA-TCP, el Presidente cubano destacó que representantes del gobierno estadounidense «exhiben sin pudor (..) la diplomacia de las cañoneras» para imponerse por la fuerza sobre la independencia y el derecho a la libre determinación de las naciones del hemisferio.
«La nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos, el pasado mes de noviembre, incorpora un enfoque aún más agresivo y ofensivo a esa vetusta pero muy peligrosa doctrina. América Latina y el Caribe no es patio trasero ni siquiera delantero de nadie. Nosotros somos Estados soberanos, expresó el líder cubano.
A juicio de Díaz-Canel, el despliegue naval exagerado e injustificado de las fuerzas navales de los Estados Unidos en el Mar Caribe y la deliberada amenaza de agresión militar contra Venezuela «revelan un propósito hegemónico y criminal que debe poner en alerta a todos los pueblos y gobiernos del continente», dijo.
Buque petrolero robado
Sobre las maniobras realizadas por la guardia costera norteamericana en la nave civil comercial privada frente a las costas venezolanas, el presidente Díaz Canel, alzó su voz para denunciar tales agresiones.
«Denunciamos también el reciente asalto e incautación de un buque petrolero por parte de las fuerzas militares de los Estados Unidos que demuestra de manera irrefutable las verdaderas intenciones de este despliegue. Condenamos enérgicamente este vil acto de piratería y robo de los recursos del pueblo venezolano que constituye una grave violación del derecho internacional contra bienes en los principios de la libertad de navegación y del libre comercio y perjudica no solo a Venezuela sino a la comunidad internacional en su conjunto», manifestó enfáticamente el Mandatario de Cuba.
En su discurso, también argumentó que cada Nación tiene la prerrogativa de disponer sobre su riqueza, en la manera que entienda conforme a sus derechos soberanos, «con debido respeto y consideración al equilibrio natural y ecológico del planeta, libre de injerencias y pretensiones hegemónicas de cualquier otro país», sentenció ante los representantes de los países del ALBA presentes en la cumbre virtual.
Al respecto, el presidente Nicolás Maduro expresó que la Doctrina Monroe es una doctrina totalmente antigua, imperialista «que no cuenta con el apoyo de nadie en América Latina y en el Caribe, y tampoco en los Estados Unidos de América, porque hace mucho tiempo que algunas ideas de la primera revolución americana del norte contra el colonialismo contrarrestaron la Doctrina Monroe y la borraron del discurso oficial en los Estados Unidos», puntualizó el Jefe de Estado venezolano.
Prensa Presidencial/ Claudia Guerra Méndez
