Caracas, Venezuela.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, exaltó este domingo, a propósito de las intervenciones de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), en la XXV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, que existe un compromiso unificado en la región de transitar el camino de la paz y la dignidad.
Destacó que las Naciones de América Latina y el Caribe coinciden en su espíritu pacífico, de trabajar por la paz, pero “la paz de los justos, la paz de los pueblos, la paz con independencia, con igualdad, con justicia, con libertad absoluta, con autodeterminación de los pueblos, la paz con respeto a nuestros Estados, a nuestros países, a nuestra cultura”.
Esta postura fue respaldada por el primer ministro de Santa Lucía, Philip Pierre, quien en nombre de su Estado, expresó que espera que prevalezca la paz en la región. “El Pueblo de Santa Lucía defiende la democracia y la libertad (…) Nosotros no queremos la guerra. Queremos una existencia pacífica”, señaló.
Seguidamente, recalcó que Santa Lucía se define como un pueblo muy trabajador y que convoca a que la región continúe siendo una zona de paz. Además, enfatizó que desean que permanezcan en solidaridad todas las naciones.
Mar del Caribe: un corredor del desarrollo y intercambio cultural
El ministro de Asuntos Exteriores, Comercio y Asuntos de Antigua y Barbuda, Chet Greene, durante la XXV Cumbre Virtual de Alianza Bolivariana para los Pueblos de América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) también indicó que bajo los principios de los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez Frías la solidaridad los inspira a mantener la unión «para salvaguardar a la región como una región de paz, libre de la intervención militar y de cualquier conflicto».
Destacó en su intervención que el Mar del Caribe debe ser un corredor de desarrollo y de intercambio cultural y «nunca un teatro para las rivalidades geopolíticas o la militarización». En este contexto, en una sola voz, pidió «defender la Carta de Naciones Unidas, la soberanía y la integridad territorial de todos los países y el derecho de todas las naciones, independientemente de su tamaño o su política, de seguir su propio paso o camino de desarrollo sin intimidaciones ni presiones indebidas», dijo Greene.
Prensa Presidencial / Iliana Rosales / Claudia Guerra Méndez