Macarao, Caracas.- El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, compartió una reflexión histórica y espiritual que define el actual momento político como el año estelar del Poder Popular. El mandatario nacional vinculó la resistencia contemporánea con una genealogía de luchas que se remonta a la «erupción volcánica» del 27 de febrero de 1989, describiendo aquel estallido como la respuesta necesaria de un pueblo digno ante dos siglos de saqueos y humillaciones. El Jefe de Estado, consideró que esa fuerza contenida encontró su cauce ideológico y su liderazgo en la réplica del 4 de febrero de 1992, cuando el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 irrumpió para devolverle a la patria la protección de su ejército y el espíritu de Simón Bolívar.
El presidente Maduro profundizó en la identidad del proyecto bolivariano al conectarlo con los valores más nobles del cristianismo redentor. En su reflexión, destacó que, así como la historia de la humanidad se divide antes y después de Cristo, la Revolución Bolivariana marca un antes y un después en Venezuela al inspirarse en el Cristo de las catacumbas, aquel que enfrentó al imperio romano y a las oligarquías de su tiempo para propagar el amor y la igualdad. Para el mandatario, esta base espiritual es la que da sentido al sacrificio y al servicio público, recordando que el Comandante Eterno, Hugo Chávez demostró que la lealtad se comprueba poniendo la vida misma al servicio de los desposeídos, rompiendo así con el histórico maleficio de la traición que afectó a líderes como Sucre, Zamora y Cipriano Castro.
Finalmente, el mandatario instó a los voceros de los 49 mil consejos comunales y de los 5.336 circuitos comunales a tener plena conciencia de su origen histórico para valorar la magnitud de la obra que construyen hoy. Ante la participación popular de este año de decisión democrática, el presidente Maduro enfatizó que la estabilidad actual no es producto del azar, sino de una conciencia forjada a través de sudor, sangre y lágrimas. Concluyó que la lealtad absoluta es la única garantía de continuidad para esta «nueva historia», reafirmando que el pueblo venezolano ha decidido ser libre de cualquier intento de colonización, guiado por una fe inquebrantable en sus raíces y en su capacidad de autogobierno.
Prensa Presidencial / Kaylib Maita
