Palacio de Miraflores, Caracas.- Un apretón de manos a las puertas del Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas, reafirmó las bases de unión entre Colombia y Venezuela que guían la nueva etapa de cooperación de los gobiernos de Gustavo Petro y Nicolás Maduro, respectivamente.
Es la primera visita de trabajo que realiza un ocupante de la Casa de Nariño desde el año 2011, cuando el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunió con el Comandante Hugo Chávez en el contexto de la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La recepción se caracterizó por la ceremonia de honores correspondientes a la alta envestidura de Gustavo Petro por parte de la Agrupación de Parada, quienes entonaron las gloriosas notas de los Himnos Nacionales de Colombia “¡Oh, Gloria Inmarcesible!” y Venezuela “Gloria al Bravo Pueblo”.
Después del pase de revista a la Agrupación de Parada, ambos mandatarios coincidieron en la Plaza Central del Palacio de Miraflores, donde serían homenajeados con la presentación de la Orquesta Alma Llanera del Distrito Capital, del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, que interpretó los temas “Porro N°2” y “El gabán de Figueredo” bajo la dirección de Edward Bogado.
Una vez culminada la presentación musical, los Jefes de Estado de Colombia y Venezuela protagonizarían un encuentro privado para abordar temas de interés establecidos en la agenda de complementariedad positiva.
La voluntad de reanudar los vínculos de amistades entre Colombia y Venezuela, interrumpidos desde el año 2019, quedó plasmada en la conversación telefónica sostenida entre los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro, respectivamente, el miércoles 22 de junio, donde se reafirmó la disposición de avanzar hacia la paz y el futuro próspero de ambas naciones.
El jueves 28 de julio tendría lugar el primer encuentro entre funcionarios de Colombia y Venezuela, representados por los cancilleres Álvaro Leyva Durán, y Carlos Faría, respectivamente. En la reunión se delineó una agenda de trabajo de 14 temas que incluían planes de paz y seguridad, la apertura progresiva de la frontera y el restablecimiento de embajadores de ambos países.
En este sentido, las autoridades diplomáticas de Colombia, Armando Benedetti, y de Venezuela, Félix Plasencia, quedaron acreditados como embajadores a finales del mes de agosto con el compromiso conjunto de sumar esfuerzos para reconstruir la hermandad.
La vocación pacifista de Nicolás Maduro quedó refrendada el 13 de septiembre, luego de que Venezuela aceptara ser garante de la reanudación de las negociaciones entre el Gobierno de Colombia y el ELN. Al respecto, el 4 de octubre, La Casona Cultural “Aquiles Nazoa” serviría de escenario para la firma de un acuerdo para reiniciar las conversaciones de paz.
El lunes 26 de septiembre, siete años después de su cierre, el paso fronterizo (peatonal y tránsito de carga) quedó restablecido en el espíritu de la hermandad defendida por el Libertador Simón Bolívar.
Prensa Presidencial / Karelis González