Palacio de Miraflores, Caracas. – La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), es un espacio común para tratar los retos comunes. En esta premisa coincidieron los pueblos y gobiernos de Grenada, San Cristóbal y Nieves y Honduras, durante la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio y Desarrollo de la Exportaciones de Grenada, Joseph Andall, refirió que esta instancia unionista ha mostrado mostrado ser un vehículo para la integración y la unidad.
“En ese espíritu continuamos apoyando la unidad de Latinoamérica y el Caribe para que siga siendo zona de paz”, al tiempo que ratificó que “Venezuela y cuba han sido ejemplo de la solidaridad internacional”.
Consideró que cuando son tomadas todas estas muestras de solidaridad internacional es preciso continuar luchando en contra del bloqueo ilegal que ha impuesto Estados Unidos a Cuba. “Llamamos a la remoción de Cuba de la lista de países que supuestamente apoya el terrorismo”, dijo.
Asimismo, advirtió que si no es condenada de “manera inequívoca” el asalto al “territorio soberano de México de parte de ecuador” entonces está emergiendo la hipocresía, al sostener que “al final del día es solo el respeto mutuo y la empatía por los aspectos comunes la que puede dar las fuerzas para enfrentar los retos globales”.
Por su parte, el embajador de la Federación de San Cristóbal y Nieves ante la República Bolivariana de Venezuela, Norgen Wilson, refrendó que esta organización promueve la unidad, la cooperación “y sabemos que como Estados soberanos tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones, mientras podemos tener muchas diferencias, tenemos objetivos y desafíos en común”.
Llamó a todos los países que conforman el Alba a volverse “más estratégicos en el desarrollo de nuestra ciencia y tecnología”, al exaltar que como bondad “tenemos los recursos naturales, el pueblo y la educación, clave para enfrentar desafíos comunes”.
En esa línea, la embajadora de Honduras en nuestro país, Scarleth Ivette Romero, aludió, hoy Día Internacional del Multilateralismo y de la Diplomacia de Paz, que es propicia la reafirmación de “nuestro compromiso por un desarrollo sostenible, la promoción de la paz y la seguridad y por el respeto irrestricto de los derechos humanos”.
“Reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer los lazos de hermandad y solidaridad con los pueblos hermanos, sustentados en los principios y prácticas del derecho internacional que promueven la solidaridad humana, al respeto, la autodeterminación de los pueblos, a la no intervención y al afianzamiento de la paz y la democracia universal”, enumeró.
Insistió que en la actualidad es una obligación y compromiso inquebrantable el desarrollar todas las capacidades de unidad y fraternidad entre los pueblos y las naciones, fundamentados en la coexistencia pacifica y la resolución de controversias.
En este sentido, en nombre del gobierno hondureño condenó “todo acto de intervención, de agresión e injerencias en los asuntos internos de los Estados y todo tipo de bloqueos criminales como los impuestos a los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Prensa Presidencial / Anaís Pérez