Palacio de Miraflores, Caracas. – El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, recordó con emotividad el histórico 22 de junio de 1986, cuando Diego Armando Maradona deslumbró al mundo en el Mundial de México.
En ese momento, el legendario futbolista argentino no solo protagonizó el polémico y famoso «gol de la mano de Dios», sino también su icónico «gol del siglo», momentos que quedaron en la memoria colectiva y que marcaron un antes y un después en la historia del deporte.
El presidente Maduro destacó que, aunque Venezuela es un país beisbolero, cada vez que llega una justa mundialista la emoción paraliza a toda la nación, reflejando la magia que Maradona logró transmitir a millones de personas en todo el mundo. Para el mandatario, Maradona no fue solo un futbolista excepcional, sino un símbolo de lucha, resistencia y rebeldía, cuyo legado vive en quienes lo admiran y en cada rincón de Argentina y del mundo.
El Mandatario venezolano expresó que Maradona, «el Diego de los pueblos», dejó una huella imborrable en la historia del deporte y en los corazones de quienes ven en él un ejemplo de patriotismo y valentía. Para el jefe de Estado, su figura trasciende el fútbol y se convierte en un símbolo de esperanza y espíritu de lucha, reafirmando que su legado seguirá vivo en el tiempo.
«Gracias, Diego, por todo lo que nos diste», concluyó el presidente Nicolás Maduro, resaltando la inmensa gratitud del pueblo venezolano hacia uno de los grandes íconos mundiales del deporte.
Prensa Presidencial/ Luis Tavera