Caracas, Venezuela.- Desde el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, conformado en un 60% por representantes de sectores de la oposición nacional, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que el país ha sido sometido en las últimas cinco semanas a una guerra multiforme, orquestada desde el Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.).
En un evento, que evidencia la posibilidad de un consenso nacional a través del diálogo, el Mandatario nacional cuestionó los verdaderos intereses dominantes detrás de las acciones contra Venezuela, señalando que de manera inmoral se ha violado el Derecho Internacional, así como los tratados y la Carta de las Naciones Unidas.
El Jefe de Estado enfatizó que las amenazas son absolutamente repudiables, criminales e inmorales, no obstante, aseguró que han encendido un «fervor patriótico de amor profundo en el pueblo venezolano».
El conflicto, que calificó de estrictamente de carácter internacional y no interno, solo forma parte de las acciones injerencistas de potencias extranjeras. «Si hubiese una grave crisis política de confrontación, violencia interna, que tuviese que ser canalizada, tendría que ser canalizada como lo hemos hecho siempre, con un dialogo directo, cara a cara, entre venezolanos y venezolanas, y jamás como han pretendido algunos blancos criollos de los apellidos, con una amenaza de lanzar misiles y bombardear nuestro país, bloquearlo o invadirlo», sostuvo el Jefe de Estado.
En este punto, el presidente Maduro se refirió a las encuestas muestran que entre el 93% y el 95% de los venezolanos repudian las amenazas militares del Gobierno de EE.UU. «Los asuntos de los venezolanos debemos resolverlos entre los venezolanos, con base en la Constitución y el acatamiento de las leyes», afirmó.
El camino a la paz
Al abordar la guerra económica, aseguró que esta se ha enfrentado y superado produciendo y desarrollando la fuerza productiva del país. Atribuyó estos ataques a «un intento imperial de los EE.UU. de apoderarse de nuestra riqueza», con el fin de imponer un «gobierno títere».
El Presidente sostuvo que el camino para contener, neutralizar y derrotar esta amenaza, es la unión de todos los sectores de Venezuela, sin importar las diferencias políticas, ideológicas, culturales o religiosas.
En tal sentido, celebró que los férreos opositores hayan superado las diferencias y hayan elegido el camino del diálogo. «Nunca jamás nos hemos negado una ayuda, un apoyo, una mirada, una palabra», dijo, valorando la instalación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, como un paso hacia la construcción de una narrativa de paz y soberanía.
Venezuela deberá permanecer más unida que nunca
Para el Mandatario nacional, el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz del país será «un espacio para los que quieran criticar, critiquen, y los que quieran proponer, propongan; porque tendrán el mayor nivel de libertad de opinión y de acción que un país pueda tener».
Insistió que sobre Venezuela se han montado un relato, una narrativa equivocada de lo que no es el país, atacándolo de forma personal reiterativamente junto al pueblo venezolano. «Yo nunca he tenido ni tengo ni quiero tener, ni procuro ni utilizo la Presidencia para ningún tipo de privilegio, para tener bienes de fortuna, para ser multimillonario o ser magnate. Esos son otros en el mundo», aclaró.
Agradeció a todos los presentes por manifestar su interés en la defensa de la nación e indicó que «la fortaleza más grande que tiene nuestra república es su espiritualidad, es su verdad, que somos un pueblo noble, trabajador, muy decente, echado para adelante y además con un espíritu de emprendimiento y de trabajo y construcción que supera cualquier dificultad, sea la que sea. Nada más que nos toquen, el que nos toque nos encuentra».
Culminó su alocución indicando que la sociedad venezolana debe defenderse de los ataques, de las injurias, de las infamias del Imperio norteamericano y, en consecuencia, deberá salir adelante unida.
Prensa Presidencial/ Iliana Rosales – Claudia Guerra