Palacio de Miraflores, Caracas. – En un evento que marca un hito en la historia de la justicia social en Venezuela, el pasado domingo 15 de diciembre, 28 mil 374 Jueces y Juezas de Paz Comunal fueron elegidos en todo el país. Este proceso electoral sin precedentes, refleja el protagonismo del Poder Popular en la elección de sus líderes locales.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, celebró esta jornada electoral como un paso fundamental hacia una estructura de gobierno verdaderamente participativa y orientada hacia la justicia social.
El Mandatario nacional subrayó la importancia de que las decisiones políticas sean tomadas por «los comunes y de a pie». Aseguró que este nuevo modelo empodera a las comunidades, a través de la votación directa de sus representantes.
«Llegó la hora para legislar y acabar con la mentira en la forma de hacer política», afirmó el jefe de Estado, enfatizando la necesidad de una democracia genuina, en donde los líderes emergen del seno de la comunidad.
La jornada electoral se caracterizó por una participación masiva, en la que los vecinos y vecinas se movilizaron con entusiasmo para ejercer su derecho al voto en un ambiente de paz y compromiso.
Este proceso no solo representa la elección de figuras judiciales, sino una transformación en la comprensión de la política en Venezuela.
El Sueño del Comandante Chávez
Desirée González, Jueza de Paz electa por la Comuna Socialista Comandante Hugo Chávez, de la parroquia 23 de Enero, expresó su entusiasmo por la masiva participación popular.
“Por primera vez en Venezuela, los ciudadanos eligieron a un Juez de Paz Comunal en cada uno de los territorios, demostrando una participación protagónica única en nuestro país”.
González consideró estas elecciones como el cumplimiento del sueño del Comandante Chávez, en vista de que «la participación de las comunidades fue extraordinaria, con campañas casa a casa que unieron vínculos entre vecinos que se volcaron a apoyar a sus candidatos».
El 23 de Enero, una de las parroquias más emblemáticas del país, vivió una jornada vibrante. Alfredo Canchica, Juez de Paz, electo por la Comuna Fe Socialista, recordó la historia política de su parroquia:
“Estamos aquí desde hace muchos años de trabajo y de lucha, en una parroquia que siempre ha aportado a este legado de nuestro Comandante Chávez. Lo que es el trabajo, el amor por ser cada día mejores; ahora no sólo vamos a ser cada día mejores, sino que también seremos parte de la justicia comunal. Nuestra responsabilidad será escuchar al vecino o vecina que tenga un problema a solucionar. Han sido años de trabajo como organización comunal, apoyando el deporte, la cultura y la política participativa como nos lo muestra la visión bolivariana”, expresó Canchica.
Jean Carlos Isturiz, un joven revolucionario también electo como Juez de Paz y parte activa de la parroquia 23 de Enero, destacó el significado del proceso electoral:
“Gracias a las líneas de nuestro presidente Nicolás Maduro, las comunidades salieron a votar. El rol de los Jueces de Paz será crucial, debemos buscar el equilibrio y la sana convivencia para lograr la suprema felicidad posible”.
Este nuevo modelo de justicia social trasciende la mera elección de Jueces de Paz, en función de establecer un sistema de gobernanza en donde cada ciudadano se convierta en un actor activo de su comunidad. La democracia participativa y protagónica es la clave para construir un futuro más justo e inclusivo, para dar paso a que la voz de cada poblador se escuche y se traduzca en acciones concretas que beneficien a la colectividad.
Con la Revolución Bolivariana, Venezuela reafirma su compromiso con la inclusión social y la transformación de la política desde las bases, creando un camino hacia una nueva civilización donde la justicia social sea una realidad en cada rincón del país.
La Revolución Comunal en Venezuela
En un contexto en el que la justicia tradicional busca una transformación clara para atender las necesidades del pueblo, Venezuela se aproxima hacia una transformación radical de su sistema judicial, a través de la implementación de la Justicia de Paz Comunal.
Este innovador enfoque no sólo evita la burocracia, características de los procesos judiciales, sino que también busca construir un modelo de justicia que sea verdaderamente accesible y centrado en la comunidad.
La Justicia de Paz Comunal se erige como una respuesta del Gobierno Bolivariano a las demandas populares de un sistema judicial más equitativo. Al ofrecer un mecanismo que es gratuito y que prioriza la conciliación, se logra una democratización del acceso a la justicia.
Los Jueces de Paz, elegidos de manera directa y secreta por los ciudadanos, asumen el liderazgo en sus comunidades, convirtiéndose en mediadores que emplean un lenguaje simple y accesible para resolver conflictos cotidianos.
En datos recientes, el Tribunal Supremo de Justicia, detalla que hasta un 90% de los conflictos resueltos, en el ámbito de las disputas vecinales, se manejan a través de la conciliación, lo que demuestra la eficacia de este enfoque participativo frente a los problemas de vecinos e intrafamiliares.
Con la instauración de la Justicia de Paz Comunal, el Gobierno venezolano reafirma el trabajo con un modelo integral que no sólo busca superar los obstáculos del acceso a la justicia, sino que también promueve la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Venezuela como referente de modernidad humanista
En este sentido, se proyecta la creación de un fondo comunal que dispondrá inicialmente de 600 millones de dólares para financiar proyectos que beneficien directamente a las comunidades, empoderando a sus habitantes y fortaleciendo su tejido social.
El presidente Nicolás Maduro resaltó que esta iniciativa no es sólo un esfuerzo por mejorar la justicia en el país, sino un paso decisivo hacia la consolidación de la soberanía nacional.
Al empoderar a las comunidades, Venezuela se posiciona como un referente de modernidad humanista a nivel internacional, demostrando que una nueva forma de hacer justicia es posible.
La elección de estos Jueces de Paz es un hecho sin precedentes en la historia de la democracia participativa en el país.
Tal como lo destacó Tania D’Amelio Cardiet, la Coordinadora Nacional de Justicia, Paz Comunal y Relaciones con el Poder Popular del TSJ, este proceso se basa en la voz de las comunidades, quienes se involucran activamente en definir las funciones y acciones de sus jueces.
La Justicia de Paz Comunal no se limita a resolver conflictos, sino que está diseñada para actuar de manera proactiva.
Como mencionó D’Amelio, esta forma de justicia es primaria y cercana, y su premisa es evitar la burocracia y brindar respuestas inmediatas a las problemáticas del día a día.
En situaciones de violencia de género, por ejemplo, estos jueces son cruciales, ya que pueden ofrecer un espacio seguro para que las víctimas se sientan apoyadas y puedan denunciar sin temor, y así facilitar contacto directo con el Ministerio Público para acciones rápidas y efectivas.
TSJ capacitará a Jueces de Paz Comunal
Para garantizar la efectiva implementación de esta nueva justicia, se ha establecido un plan de formación que iniciará en enero de 2025, con el objeto de garantizar la preparación integral de los jueces de paz en todo el territorio nacional.
Esta capacitación es fundamental para que los líderes comunitarios puedan desempeñar su rol con la responsabilidad y el compromiso que demanda nuestra sociedad.
La Justicia de Paz Comunal, en última instancia, representa un cambio paradigmático en la forma de entender y ejercer la justicia en Venezuela. Con su raíz en las comunidades y su enfoque en la conciliación, este modelo no sólo transforma la justicia, sino que también promueve la reconciliación social y el fortalecimiento comunitario, consolidando así una Venezuela más justa y solidaria.
Prensa Presidencial/Luis Tavera