Teatro Teresa Carreño, Caracas. – El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reclamado con firmeza la búsqueda de soluciones pacíficas en medio de las tensiones derivadas del conflicto entre Israel e Irán. En una intervención durante el taller de las 7T para la acción transformadora con diputados y diputadas a la Asamblea Nacional, Maduro subrayó que debe prevalecer siempre el espíritu de paz y justicia, inspirados en la lucha histórica de Bolívar y Chávez.
El Mandatario venezolano advirtió sobre la responsabilidad de las potencias y los actores que, con intereses imperialistas, fomentan una escalada belicista que amenazaba con desatar una guerra devastadora en Oriente Medio, Asia Occidental y el mundo entero. Hizo un énfasis particular en la necesidad de detener la locura del estado sionista, que bajo una narrativa de defensa, lleva años desarrollando ataques militares contra Irán y otros pueblos del Medio Oriente, violando flagrantemente las leyes internacionales.
«El proyecto de Netanyahu ha llevado a masacres que superan los 60 mil palestinos, incluyendo a 30 mil niños, mientras destruye ciudades y bombardea poblaciones inocentes en Beirut, Siria, Yemen, Irak y Jordania. ¿Hasta dónde llegará esta barbarie?», cuestionó el presidente Maduro, acusando que la agenda criminal del líder israelí remite a los peores antecedentes del fascismo.
«¿Acaso Occidente, con Berlín, París, Londres y Washington, buscan una guerra nuclear? Es hora de que las naciones del Sur Global y las potencias emergentes, como China, Rusia, Turquía y los Estados del Consejo de cooperación del Golfo, apoyen a Irán en su derecho legítimo a la paz y la soberanía».
El Presidente reiteró que no se trata de un conflicto religioso, sino de un enfrentamiento con raíces imperialistas, en la que Estados Unidos pretende imponer un orden colonial y de dominación en la región a través de una serie de guerras de saqueo y control. Maduro afirmó que esa agresión se enmarca en un patrón de agresión que comenzó con Palestina y que se extiende a Siria, Yemen, Irak e Irán, en un esfuerzo por seguir imponiendo un modelo de dominación.
«Ese mundo que se basa en guerras, en destrucción y en el sometimiento, ya no existe. La historia ha demostrado que la guerra solo trae muerte y sufrimiento, y que los pueblos de Irán y Palestina anhelan la paz, no la confrontación», subrayó. Desde Venezuela, se denuncian y rechazan las acciones de Netanyahu, las cuales calificó como la continuidad de agresiones imperialistas contra países soberanos, en un contexto donde la resistencia de los pueblos ha demostrado su superioridad militar y su derecho a la autodeterminación.
El jefe de Estado hizo un llamado especial al pueblo judío de Israel para que detenga la escalada de violencia y frene la política de expansión y colonización en Oriente Medio. «Nosotros respetamos las raíces de los pueblos herederos de Abraham, pero rechazamos la locura de una guerra que intenta imponer un proyecto supremacista, que solo genera sufrimiento y destrucción. Es imprescindible derrotar esa mentalidad nazi y colonialista que busca dominar toda la región».
Finalmente, dirigió su mensaje a la población estadounidense, instando a que el pueblo sea un guardián de la paz y no permita que su nación se convierta en promotora de la tercera guerra mundial. «Solo la ciudadanía puede evitar que Estados Unidos se involucre en esta criminal confrontación. La solución está en la resistencia popular, en la denuncia de las mentiras y en la lucha por un mundo de justicia y soberanía».
Prensa Presidencial/ Luis Tavera