Palacio de Miraflores, Caracas. – Entrelazadas por profundos vínculos históricos culturales, sociales, económicos y por ser naciones liberadas por un el mismo hombre: Simón Bolívar, Colombia y Venezuela han asumido sus relaciones como prioridad en el ejercicio de su política exterior.
La cercanía geográfica e histórica de ambos pueblos han hecho que sus lazos sean indisolubles, y que lo que ocurra en una de las partes no puede serle indiferente al otro.
En esos vínculos que la historia ha tejido entre un país y otro, también cuentan momentos difíciles, producto de los visos arrogantes de los anteriores gobiernos de ultraderecha que han pasado por el poder el Colombia, llegando a caer en comportamientos de intromisión en los asuntos internos de Venezuela,
Esta faceta que por fortuna ha cesado, por la parte colombiana, ha dado paso a una actualidad en la que ambas naciones han decidido pasar a una nueva etapa basada en la diplomacia del reconocimiento, diálogo y respeto.
Tal disposición se afianzó con la llegada al poder presidencial de Gustavo Petro en Colombia, uno de los primeros anuncios fue el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.
Las dos naciones han realizado importantes encuentros entre sus presidentes y autoridades de las partes, en función de que los anuncios y compromisos políticos se concreten rápidamente, en favor de los dos pueblos.
El 22 de junio los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro, respectivamente, expresaron la disposición de restablecer la normalidad en la frontera.
Esta voluntad se fortificó con agendas de trabajo entre las que destacan planes de paz y seguridad, así como la apertura progresiva, económica y comercial de la frontera.
Es así como tras tensiones que en 2019 terminaron con una segunda ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, hoy los dos países comienzan un largo camino para mejorar sus relaciones.
Lo más importante es que las dos naciones tienen el mismo interés: La estabilidad de cada país pasa por mejorar las relaciones entre dos vecinos.
Tanto el presidente Maduro como Petro son conscientes de ello, en una nueva etapa de las relaciones diplomáticas, económicas, culturales, políticas y comerciales.
Prensa Presidencial / Anaís Pérez