Teatro Municipal, Caracas.- En un acto repleto de fervor popular, el presidente Nicolás Maduro se reunió hoy con los Jueces y Juezas de Paz, quienes fueron electos por el Poder Popular el pasado 15 de diciembre.
En este encuentro, el Jefe de Estado subrayó la importancia de construir una nueva civilización, alejada de los principios de una occidentalidad que ha fracasado y ha socavado los valores fundamentales de la familia y la cultura.
Durante su intervención, el Mandatario hizo un llamado a la construcción de una nueva sociedad: «He convocado al pueblo de Venezuela y a los pueblos del mundo, a construir una nueva civilización, una nueva sociedad, basada en el amor, en la justicia, igualdad, respeto a la paz de los pueblos, que supere la decadencia de Occidente, esa llamada “civilización de la modernidad”».
Con estas palabras, el Presidente reafirmó su compromiso con la transformación social y cultural del país, propugnando por un cambio de paradigmas que beneficie a toda la humanidad.
En términos más amplios, el Dignatario criticó la «decadente civilización occidental», planteando que su tiempo ya ha pasado.
«Esa decadente civilización occidental de la modernidad y postmodernidad, fracasó, se hundió, no es opción para la humanidad. No es alentadora para los intereses del ser humano. Va a la destrucción del concepto de familia, de la cultura», adujo, enfatizando la necesidad de un nuevo modelo que respete y valore la esencia de las comunidades.
El Presidente también destacó que este es el momento ideal para transferir todo el poder al pueblo venezolano.
«25 años después, estamos en el mejor momento para transferir al pueblo de Venezuela, todo el poder. Para construir un poder integral en las bases», afirmó, invitando a la ciudadanía a ser partícipe activa en la construcción de un sistema que ponga al ser humano en el centro de su accionar.
La reunión con los Jueces y Juezas de Paz representa un paso importante en la consolidación del poder comunal y en la promoción de una justicia que emerja desde las bases, fortaleciendo así el diálogo y la concertación en las comunidades.
La convocatoria del Presidente se alinea con los principios de una Revolución que aspira a la equidad y el respeto por los derechos de todos, cimentando un futuro donde la paz y la justicia sean la norma y no la excepción.