Palacio de Miraflores, Caracas. – Este 13 de abril, se conmemora el 23 aniversario del Día de la Dignidad Nacional, un momento que marcó la historia de Venezuela a través de la unión cívico-militar que logró derrotar el golpe de Estado mediático contra el presidente Hugo Chávez en 2002. Esta fecha no sólo simboliza la lucha por la soberanía nacional, sino que también resalta la resiliencia de un pueblo que se levantó para preservar su democracia y reivindicar sus derechos.
La manipulación mediática y el golpe de Estado
El 13 de abril de 2002, Venezuela vivió un capítulo crucial en su historia. La manipulación mediática, orquestada por sectores de la oposición y respaldada por el gobierno estadounidense, buscaba desestabilizar un gobierno legítimo liderado por el presidente Hugo Chávez, quien había iniciado un proceso transformador desde su llegada a la presidencia en 1998.
La presión fue escalando el 11 de abril, cuando los canales de televisión se convirtieron en instrumentos de desinformación, abogando abiertamente por el derrocamiento del Comandante Chávez.
Así lo manifestó el presidente Chávez, durante un discurso en Turiamo, donde relató: “Me ofrecieron irme, pero no me fui. Yo no soy un hombre de renuncias; soy un hombre de lucha” (12 de abril de 2002). En lugar de ceder ante la coacción, Chávez representó una firme defensa del mandato popular que recibió en diciembre de 1998.
El Poder del pueblo y la fuerza patriota
El 13 de abril no fue sólo un día de reivindicación para el Comandante Eterno Hugo Chávez, sino también un testamento del poder de un pueblo unido.
«El pueblo es cuero seco, si lo pisas, por un lado, por el otro se levanta», recita un verso de Alí Primera que inmortaliza el fervor y la tenacidad de los venezolanos. Aquel día, miles de ciudadanos se congregaron en las calles, clamando «queremos a Chávez», al tiempo que los actores del golpe-políticos de derecha y militares traidores- se apresuraban a abandonar el Palacio de Miraflores.
Al rescatar al presidente Chávez y de vuelta a Miraflores, el 13 de abril reafirmó el vínculo entre el líder y su pueblo, un vínculo que comenzó a edificarse hace años con el levantamiento del 4 de febrero de 1992. Esta resistencia pacífica plantó las semillas de una revolución que buscaba más que la simple estabilidad política: anhelaba inclusión social y la recuperación de la soberanía nacional.
La Lección del 13 de Abril: soberanía y autodeterminación
Este día histórico retó a quienes querían silenciar las voces de millones, y también simbolizó un acto de autodeterminación.
El día en que el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, regresó al Palacio de Miraflores, el entonces presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, anunció al mundo: “El mandato del pueblo no se quebranta”, destacando la importancia de respetar la Constitución y la democracia en el país.
El presidente Chávez, al asumir nuevamente su puesto, dirigió un mensaje a la nación: “El pueblo llegó a Miraflores para no irse jamás,” proclamando un compromiso irrefutable con la voluntad del pueblo y la defensa de la soberanía nacional.
Bajo el lente de la verdad
Para conmemorar esta fecha, conversamos con dos protagonistas de estos sucesos del mundo comunicacional.
En una entrevista exclusiva con Prensa Presidencial, Ernesto Morgado, un destacado fotógrafo venezolano, y Wendys Olivo, Fotoperiodista, compartieron su experiencia y su visión sobre los eventos que marcaron la historia del país en abril de 2002. Y recordaron con claridad los momentos más conmovedores y decisivos que grabó a través de su lente.
A través de su cámara, Ernesto Morgado capturó momentos cruciales del golpe de Estado y del vibrante regreso del Comandante Chávez, ofreciendo un testimonio visual que va más allá de la simple imagen, revelando la movilización del pueblo venezolano y su resistencia ante las adversidades.
Testigos del pueblo: Conversando sobre el mensaje que transmiten sus imágenes respecto a la movilización cívico-militar, Morgado afirmó: «La inmensa mayoría del pueblo venezolano está unido para defender nuestro territorio de cualquier imperio y sus lacayos vende Patria, y no nos dejaron arrebatar el país de ninguna fuerza extranjera.» Este poderoso testimonio resalta la determinación del pueblo en momentos de ataques y defensa.
Influencia mediática: Sobre cómo los medios privados impactaron la percepción internacional del conflicto, el fotógrafo expresó: «La actuación de los medios privados fue silenciar lo que estaba sucediendo, inventando falsas noticias en contra de la Revolución y creando un clima de tensión dentro y fuera de nuestro país. Los medios alternativos, por el contrario, informaron con precisión, utilizando videos, gráficas y la radio, que llegó a todos los rincones de nuestro país.»
Su análisis puso de relieve la necesidad de contar con una narrativa veraz y accesible gracias a la comunicación alternativa.
Momentos emotivos: Al recordar los días de abril, Morgado compartió una imagen conmovedora: «El 13 de abril, el pueblo venezolano tomó todas las calles y el Palacio de Miraflores, enfrentando el embate del imperio, y quien manda aquí es el pueblo.»
Estas palabras evocan la fuerza y la esperanza del pueblo en una época de agitación.
Evolución en la lucha: Finalmente, al reflexionar sobre la lucha contemporánea del pueblo venezolano, Morgado indicó: «Cada día veo más unido al pueblo luchando por su libertad, contra la guerra económica, los intentos de golpes de Estado y el terrorismo. Algo que es muy importante son las comunas, donde se lucha desde adentro hacia afuera por un buen vivir de todos estos comuneros.
Gracias al Comandante Chávez y al Presidente Nicolás Maduro, las comunas se han consolidado.»
El Poder de la memoria en la fotografía
En el contexto del aniversario del golpe de Estado de 2002 en Venezuela, la fotoperiodista Wendys Olivo Navarro evocó las emociones y los riesgos que enfrentó, así como su compromiso con la verdad y su gente.
Momentos que marcan
Olivo conversó acerca de: «¿Cuáles son los momentos más impactantes que han quedado grabados en su memoria de esos días, y qué les motivó a capturarlos a través de su lente?»
«Es una pregunta muy profunda. A 23 años del golpe de Estado en Venezuela, hay recuerdos que jamás se me borran. A veces, cuando repaso todo lo vivido, siento que las lágrimas me invaden y no puedo contenerlas. Uno de esos momentos fue la situación en la Avenida Baralt, donde perdimos vidas en medio de un riesgo inminente por las balaceras de los francotiradores y la intervención de los policías metropolitanos. También recuerdo la esquina de Muñoz, cuando los policías me detuvieron y no sabía qué hacer; afortunadamente, logré escapar.»
La captura de la realidad
Wendys Olivo recordó: «Ese día, ordenaron el allanamiento de la agencia donde trabajábamos, pero ya habíamos enviado la secuencia fotográfica que mostraba a los policías, armados y con guantes, disparando al pueblo venezolano. Estas imágenes fueron transmitidas a los medios de comunicación y agencias internacionales justo cuando estábamos reorganizando nuestras vidas.»
Todo 11 tiene su 13
La fotoperiodista repasó un momento que jamás podrá olvidar durante su ejercicio como fotográfico durante los días 11 y 12 de abril.
«Recuerdo que al día siguiente el coronel Pernía Guillén llegó a la Agencia de noticias donde trabajaba y nos trató como delincuentes, apuntándonos con armas de 9 mm y colocándonos contra la pared. No olvidaré ese momento. Pero el día 13 fue un día de llanto, pero de alegría, al ver cómo se restableció el hilo constitucional en Venezuela con el rescate del presidente Hugo Chávez. El pueblo lo sabía, y por eso bajó de los cerros. Aunque estábamos desarmados y sin cámaras, éramos parte de ese pueblo que clamaba por el retorno de Chávez.»
La voz del pueblo
Para concluir, Olivo Navarro enfatizó la importancia de los medios alternativos en esos tiempos difíciles: «Agradecidos, los medios de comunicación alternativos también hicieron un trabajo notable al llevar la voz del pueblo. Ese grito del pueblo venezolano logró retomar el hilo constitucional y reafirmar el mandato del presidente electo. Ver la carta escrita a mano por Chávez, donde afirmaba que no había renunciado al poder que le otorgó su pueblo, fue un momento de victoria y lágrimas de alegría. El pueblo de Bolívar, victorioso, salió a las calles junto a su presidente Hugo Chávez Frías.»
Dignidad y Resistencia
A 23 años de este episodio vital en la historia de Venezuela, el Día de la Dignidad Nacional continúa viva en la memoria colectiva.
La lucha por la soberanía y la defensa del derecho del pueblo a elegir su destino son principios que perduran.
Este aniversario invita a la reflexión sobre el papel del pueblo en la construcción de su futuro y el camino hacia la verdadera independencia del dominio imperialista. Venezuela se alza, recordando que la dignidad y la soberanía son derechos inalienables, celebrados cada 13 de abril.
En lugar de ceder ante la coacción, Hugo Chávez representó una firme defensa del mandato popular que recibió en diciembre de 1998.
Prensa Presidencial/ Luis Tavera