Palacio de Miraflores, Caracas.-Un 8 de diciembre de 2012 el comandante Hugo Chávez dejó una marca imborrable en la historia de Venezuela y el mundo, porque tuvo que mantenerse como pilar de un país revolucionario al instar al pueblo venezolano a cumplir con su última voluntad, luego de haberse mantenido por más de una década como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Hugo Chávez, un ser humano excepcional que llegó como un reivindicador de nuestra historia, emergió con su triunfo en 1998, con una energía vibrante y colmada de fervor patrio, pero que en ese 8 de diciembre, cuando se creía que todo marchaba perfecto, al menos, políticamente hablando, porque se cumplían dos meses de la victoria en las elecciones presidenciales del (7 de octubre), tuvo que dirigirse al pueblo para dar una noticia que cambiaría el rumbo.
Para el 8 de diciembre, con muy poco descanso y el corazón lleno de nostalgia, convocó a Nicolás Maduro Moros y Diosdado Cabello, entonces vicepresidente de la República y presidente de la Asamblea Nacional, a una reunión urgente en el Palacio de Miraflores como antesala a una alocución pública que debía ofrecer ese mismo día.
En este contexto, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, quien en ese entonces cumplía con el rol de Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, y vivió fechas memorables durante el despertar de la Revolución Bolivariana, definió al Comandante como: «Un hombre muy perceptivo, que sabía escrutar más allá de la mirada de los seres humanos».
Definió la decisión del Líder de la Revolución Bolivariana, de elegir al presidente Nicolás Maduro, como el elegido para continuar con su legado, «como que el percibió el mundo que tenía por delante Venezuela, en donde debía desenvolverse y esas fueron consideraciones que seguro tuvo sobre la mesa, y el escenario para una adecuada apreciación de la situación que le correspondía, digamos encarar», al presidente Maduro.
Sobre aquel día, las horas vividas, cuando el Libertador de Mentes del siglo XXI, anunció al país sobre su estado de salud, su testamento político, y lo que habría de producirse con su ausencia física, pero dejando una fuerte energía espiritual y a un hombre con temple y forjado en sus enseñanzas, al presidente Nicolás Maduro Moros, el Ministro Villegas expresó entre sentimientos encontrados:
- «Realmente para aquel 8 de diciembre, por lo menos en mi caso, ese mensaje del comandante Hugo Chávez no lo interpreté como tal, en toda su extraordinaria dimensión estaba convencido como muchos venezolanos, que el comandante Chávez iba a vivir mucho tiempo, y que estaba cumpliendo por supuesto con un paso doloroso, necesario, indispensable, difícil, para darle serenidad al país y darle certezas en cualquier circunstancia, pero no internalicé este mensaje, ciertamente como una despedida, no pensé que iba a ser su última proclama. Estando allí presente, fue un momento muy emotivo, dramático, y sin embargo (…) el comandante Hugo Chávez siempre había salido victorioso de todas sus batallas, y en este caso, no dudaba que también podía tener un desenlace positivo al tratamiento que el anunciaba que se iba a realizar. Por supuesto que con el pasar del tiempo (…) quedó claro que aquella era la última proclama del comandante Chávez, pero en ese instante, yo debo confesar que no la percibí como tal».
El entonces Ministro de Comunicación e Información, continuó relatando: «Una vez culminada aquella alocución, yo me le acerqué al comandante Hugo Chávez y le hice entrega de un DVD de Vive TV que había producido por aquel tiempo, una producción audiovisual sobre la vida del comandante Hugo Chávez (…) una carpeta que contenía estampas e imágenes de esta serie, y vio al Chávez niño que estaba en esa serie que Vive TV había incluido y me comentó sonreído: Oye, verdad que el carajito se parece a mí».
Villegas comentó sobre una anécdota que tuvo junto a Diosdado Cabello, y fue que después de la alocución, el comandante Chávez les dio la instrucción a los dos de dirigirse a VTV para que entrevistara a Diosdado, como en efecto lo hizo. En ese momento conversaron sobre las explicaciones que el Comandante acaba de dar, y antes de llegar al canal, en el camino fueron platicando sobre lo que acababa de ocurrir, así que dijo al respecto:
- «Por supuesto muy movidos emocionalmente por lo que acabábamos de escuchar, y me parece que es muy interesante ver aquella entrevista que me dio Diosdado (…) ver el desenvolvimiento de los acontecimientos posteriores y poder así tener una mirada mucho más cercana a la realidad de los sentimientos y pensamientos que el chavismo tuvo y tiene respecto a la figura del comandante Chávez, y a los tiempos que entonces corrieron y los que han venido después».
En retrospectiva, ese día era diferente, la alegría que emanaba el Comandante no se percibía en el ambiente, era un conjunto de sensaciones, una energía distinta a todas sus alocuciones. Justo a las 21:34 HRS, se pronunció Chávez, al decir: « ¡Buenas noches, Venezuela!», como introducción al breve discurso que salió en cadena nacional, en el cual expresó: «No es mi estilo hacer un sábado por la noche».
Lo que no se esperaban los presentes y el pueblo es que las circunstancias obligaron al Líder Eterno a dirigirse al pueblo para darles una mala noticia, al pronunciar: «Si hubiese surgido algún resultado negativo en los exámenes, tengan ustedes la seguridad que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial (…) digo esto porque por ahí han surgido versiones de que no, de que todo fue un engaño. No, no, no. Enfrenté esa campaña con todo mi fervor, como siempre y acompañado por ese pueblo fervoroso también, haciendo un esfuerzo como siempre lo hemos venido haciendo».
El Comandante manifestó ese día que a pesar de estar en cuenta sobre su estado de salud, su deber estaba primero con Venezuela, y esto, lo dijo con gestos de aflicción a flor de piel, con lágrimas contenidas que amenazaban con caer de sus ojos.
- El Comandante, ordenó aquel 8 de diciembre del 2012: «Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance, diría un llanero por allá, es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de toda las Fuerzas Armadas, mis queridos soldados, camaradas, compañeros».
Luego de parafrasear el artículo 234 de la Carta Magna, Hugo Chávez justificó que en su ausencia física temporal sería Nicolás Maduro Moros, quien se mantendría al frente del país desde la Vicepresidencia de la República, porque desde la dirigencia de la clase obrera y de haber demostrado con su labor ser un hombre revolucionario a carta cabal, de gran dedicación al trabajo y capacidades natas para la conducción de grupos en circunstancias difíciles, como la de este día.
El Comandante agradeció a Nicolás Maduro por haberlo acompañado en esa difícil tarea y en distintos frentes de batalla, y seguido a ello, decidió añadir: «Yo quiero decir algo, aunque suene duro», frase que anunciaba el preludio de lo que sería su última voluntad.
En cuanto a esas palabras del Comandante, Villegas describió respecto a la tarea del Presidente Nicolás Maduro, por continuar con la labor encomendada de proteger y defender la Revolución Bolivariana, con mano de hierro, esto: « Buscando al comandante Hugo Chávez aquel 8 de diciembre, lo que haría es recordar una conversación que sostuvimos hace poco el Presidente y yo (refiriéndose a Nicolás), muy breve, en una actividad, en la que el recordó cierto intercambio, cierto encuentro que tuvo en el año 2000 con Fidel Castro y Hugo Chávez (…) al final de la conversación quedó claro que muchas veces las revoluciones y sus líderes, las circunstancias, los ataques de los enemigos, la rudeza de la confrontación, puede empujarlas a escenarios no deseados, y recuerdo que aquella breve conversación la terminamos con una expresión en la que yo le decía: No hay que dejarse y yo creo que sigue siendo eso vigente, no hay que dejarse».
Dando continuidad al discurso y a la emotividad de ese 8 de diciembre, el estratega de la Revolución Bolivariana, encomendó a su Patria amada, a su hijo de la vida, instruyéndole a él y al pueblo:
- «Si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Madurono solo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que, en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución, de nuevo elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón».
Esa noche, el Comandante también hizo mucho hincapié en la unidad, lucha, batalla y victoria, en proteger a la Revolución, así que el titular de la cartera cultural, definió sobre esa fórmula que ha mantenido al país en unión perfecta cívico-militar, una reflexión sobre un tweet que leyó en algún momento, de alguien, cuyo nombre no recordaba, que «decía: «Si Chávez, en lugar de haber escogido a Nicolás Maduro, me hubiese escogido a mí, yo habría tomado las mismas decisiones que Nicolás Maduro, con la diferencia de que a mí me habrían tumbado».
- Villegas: «Esa reflexión de este anónimo me quedó grabada, y creo que al final del día ha habido una reivindicación de la política, creo que es la reivindicación de la palabra, y creo que por ese camino es que tenemos que avanzar, no creernos que se trata de un asunto meramente normativo, jurídico, de autoridad, sino que estamos en un proceso que es fundamentalmente político y que podemos decir como el Libertador Simón Bolívar, encarnado por Juvel Vielma, actor venezolano de la miniserie «Carabobo, caminos de libertad»: ¡Venceremos y convenceremos!».
«Ya lo dijo el Comandante Hugo Chávez, y sigue siendo vigente.¡Vienen tiempos de unidad, lucha, batalla y victoria!», expresó el ministro Ernesto Villegas Poljak.
Estas fueron partes de las palabras de un periodista venezolano, latinoamericano y chavista, quien con seguridad y sentimiento patrio, resumió que Chávez, gran líder de la Revolución Bolivariana, estará siempre presente, y que Nicolás Maduro Moros, seguirá dando continuidad al testamento político de Chávez, que es la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Prensa Presidencial/Irmary Díaz