Palacio de Miraflores, Caracas.-En un acto de reafirmación histórica y política, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, conmemoró hoy el 67º aniversario de la Insurrección Popular de 1958, un hito que marcó el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y el inicio de la lucha por la democracia y la soberanía en el país.
A través de sus redes sociales, el Mandatario venezolano enfatizó la relevancia de esta fecha en la historia venezolana.
“¡Que viva el 23 de enero!. Hoy Venezuela conmemora 67 años de la Insurrección Popular de 1958, que buscó rescatar la democracia verdadera y la soberanía de la Patria”, sostuvo el jefe de Estado.
En su mensaje, también evocó a figuras emblemáticas como Fabricio Ojeda y los mártires de aquella rebelión cívico-militar, recordando su valentía y sacrificio en la búsqueda de un futuro mejor.
El Presidente resaltó que, gracias a la Revolución, el pueblo no está indefenso y que, en lugar de ello, “está resistiendo con las banderas originales del 23 de enero». Esta afirmación subraya el énfasis del gobierno en la resistencia y la continuidad de la lucha social y política en un contexto histórico que ha estado marcado por conflictos y desafíos tanto internos como externos.
El jefe de Estado venezolano hizo eco de las palabras del Comandante Hugo Chávez, quien consideraba a Fabricio Ojeda un líder clave en la insurrección que movilizó a hombres y mujeres en contra de las dictaduras del siglo pasado.
“El pueblo de Venezuela llegó al poder político y aquí estará haciendo revolución por muchos años, de aquí en adelante en este siglo XXI”, afirmó el Mandatario, delineando su visión de un futuro, en donde los ideales de libertad y justicia social se mantengan firmes.
El 23 de enero, cargado de simbolismo, no sólo recuerda el esfuerzo de aquellos que lucharon por el cambio en 1958, sino que también sirve como un recordatorio de la inquebrantable aspiración de un pueblo hacia la democracia y la soberanía.
Con estas palabras, el presidente Nicolás Maduro fortalece la narrativa de resistencia y esperanza, apuntando hacia un futuro donde el legado de la insurrección siga vivo en la memoria colectiva de Venezuela.
Prensa Presidencia/ Luis Tavera