Palacio de Miraflores, Caracas.- El Estado Venezolano a partir de los años 80 comenzó a presentar problemas estructurales, los cuales dieron viabilidad a la reforma del texto Constitucional en el año 1999, que obligó a un cambio trascendental en las políticas del Estado, y dio un giro al pasar de una democracia representativa a una participativa y protagónica, lo que abrió brechas a nuevos canales para que los ciudadanos participaran en asuntos de trascendencia social.
Con esto se visionó la vinculación entre democracia y acceso a la justicia, ya que planteó la posibilidad que los ciudadanos (as), protegieran y defendieran sus derechos con mecanismos alternos para la solución de conflictos, ante los problemas estructurales de gobernabilidad como consecuencia de la creciente demanda de acceso a la justicia y su eficacia.
A partir de la reforma de la Constitución, la Justicia de Paz, fue reconocida en el marco Constitucional como medio alterno de resolución de conflictos, y su función, solucionar los problemas y controversias que se susciten en las comunidades vecinales, procurando por todas las vías posibles y de manera obligatoria la conciliación, asegurando el derecho a la defensa de los interesados.
Esto fue establecido como parte del objetivo de construir un nuevo sistema político electoral y una nueva sociedad, como lo ha reiterado en diferentes ocasiones el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y el pueblo, el pasado domingo 15 de diciembre, cuando dijo sí una vez más al fortalecimiento del Poder Popular con la elección de 28 mil 374 Jueces y Juezas de Paz.
Justicia social como argumento legal
Los Jueces y Juezas de Paz Comunal que han sido electos por el pueblo son personas con liderazgo y que serán de gran sostén para los Comités de Paz que ayudarán a la comunidad en la resolución de conflictos, así como serán de apoyo para los poderes del Estado en cuanto al cumplimiento del ejercicio de la justicia en sus territorios.
De esta manera se logrará la justicia de paz, que es reencontrar a los hombres y mujeres de las comunidades, y de esta manera cumplir con el papel protagónico, que es solucionar los problemas en la sociedad, y con ello, escribir una nueva hoja en la historia de Venezuela.
En cuanto a las problemáticas y proyectos y a poner en práctica en los territorios, el Juez de Paz, electo por el Casco del municipio Chacao, estado Miranda, del Circuito 2 del Casco Central de esta jurisdicción, y también abogado Joan Manuel Espidel, profundizó en el tema desde su experiencia como defensor de las leyes del Estado, planteando que los Jueces de Paz en su comunidad contribuirían a la construcción de un nuevo modelo de justicia social.
Espidel explicó que cada comunidad en su territorio se ha planteado ya un ideal de gestión para el acompañamiento de la pacificación del territorio.
El experto en materia legal expresó que como Juez de Paz, el nuevo modelo de justicia está dirigido a la protección intrafamiliar, en un trabajo en conjunto con el Poder Popular, para así contribuir en la formación y capacitación a través de talleres.
Todo este proceso – enfatizó – de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica de Protección de Niñas (os) y Adolescentes, y en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El jurista añadió que, una vez elegido el pasado 15 de diciembre, la misión está en ser voz en las comunidades y, sobre todo, en el acompañamiento hacia la protección familiar, como lo dicta el artículo 8 de la Ley de Justicia de Paz Comunal.
Este instrumento legal establece las competencias para dictar medidas de protección, todo de acuerdo con los lineamientos que establecen las clausulas en relación al acompañamiento de los cuerpos policiales que deben tener en conocimiento sobre cuál será el procedimiento de los Jueces de Paz.
Áreas de resolución de conflictos
En torno al tema de violencia intrafamiliar, el Juez de Paz, Joan Manuel Espidel refirió que los métodos que usaría para hacer frente a la resolución de conflictos en su comunidad y medidas para proceder y hacer cumplir la Ley, es a través de la Carta Magna, en la que se establecen los mecanismos que se deben utilizar para que, de manera justa y equilibrada, se solventen las situaciones de las personas en conflicto.
Además, subrayó: «Como lo dijo nuestro Comandante en Jefe, Nicolás Maduro, la pacificación territorial es fundamental en el área de la resolución de conflictos».
Construcción de un nuevo Estado
Espidel resaltó en cuanto a la edificación de un nuevo Estado, que los comités son fundamentales para el acompañamiento y la estructura de éste, porque el artículo 26 de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales establece, en varios numerales, que «tienen que organizarse los comités que son los voceros que articularán con las instituciones del Estado, y los Consejos Comunales tienen que organizarse para elegir los voceros (as) que estarán trabajando de manera conjunta con los Jueces y Juezas de Paz, para solucionar alguna situación en la comunidad».
El defensor de las leyes constitucionales hizo énfasis en abordar la situación delicada actual que existe en las instituciones educativas con los retos virales, la violencia entre estudiantes y la falta de supervisión por parte de sus padres, madres y representantes, indicando que esto es un punto de inicio para el debate a abordar en el municipio Chacao.
Es importante recordar que durante el encuentro de Jueces y Juezas de Paz comunal, el miércoles 17 de diciembre, la coordinadora Nacional de Justicia, Paz Comunal y Relaciones con el Poder Popular del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Tania D´ Amelio, subrayó que estos líderes comunales deben humanizar la justicia en sus territorios, y así garantizar «una justicia expedita por ser el ejército de Dios».
Prensa Presidencial/Irmary Díaz.