Palacio de Miraflores, Caracas. – Venezuela se aproxima a un momento decisivo en su historia política. El presidente Nicolás Maduro se juramentará como presidente para su nuevo mandato 2025-2031 el próximo 10 de enero en el Palacio Federal Legislativo, enfrentando un panorama de resistencia junto al pueblo venezolano ante el asedio por parte de la extrema derecha y sectores fascistas. La reciente convocatoria de su juramentación, respaldada por la Asamblea Nacional, bajo el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los artículos 230 y 231, marca el inicio de un nuevo ciclo presidencial.
El jefe de Estado expresó, en días recientes: “Les ratifico que, junto a millones de mujeres y hombres del pueblo, estaré el 10 de enero cumpliendo con la Constitución y atendiendo la convocatoria legal para juramentarme como presidente”. Esta declaración refuerza la firmeza con la que el Mandatario se enfrenta a la adversidad.
En vísperas de la juramentación del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, para un nuevo mandato, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela ofreció una entrevista al equipo de Prensa Presidencial de Venezuela, en la que analizó el contexto mediático y la guerra biopolítica que enfrenta el país, destacando la importancia de este acto solemne no sólo para la Nación, sino para el equilibrio geopolítico global.
La juramentación y el foco internacional
Pérez Pirela subrayó la trascendencia de esta ceremonia. Sostiene que, a diferencia de otras juramentaciones, la del Dignatario cobra una singular relevancia en el escenario internacional.
«El 10 de enero se vivirá un símbolo de resistencia frente a las presiones imperiales», afirmó Pirela, al hacer alusión a las sanciones y bloqueos impuestos desde el norte global.
En sus palabras, la juramentación del presidente Nicolás Maduro no sólo representa una legitimación de gobierno, sino también un acto de soberanía. «Este evento es un hito en la lucha geopolítica en medio de adversidades sin precedentes», sostuvo.
Guerra cognitiva y resistencia Popular
El comunicador y filósofo explicó que en la era post-pandémica, las guerras se han vuelto más complejas, y ahora enfrentamos una guerra cognitiva y biopolítica.
“Estamos frente a una guerra biopolítica, como decía sociólogo e historiador francés, Michel Foucault:“…el biopoder es una tecnología de poder que permite controlar a grandes grupos de personas, incluso a poblaciones enteras. biopoder es una tecnología de poder que permite controlar a grandes grupos de personas, incluso a poblaciones enteras…”
La firmeza de la Revolución Bolivariana va más allá de las resistencias anteriores, ya que ahora se trata de una manipulación que entra en la cotidianidad y en el espíritu del ser humano”, señaló Pérez Pirela.
La experiencia venezolana como modelo de resistencia
Al abordar las lecciones sobre la resistencia del pueblo venezolano frente a ataques mediáticos, Pérez Pirela manifiesta: «La comunicación política en Venezuela no se limita a lo digital; la esencia de la resistencia reside en la comunicación comunitaria».
Esta afirmación resalta el valor de los vínculos sociales y la interacción directa en la construcción de un tejido social resiliente.
El analista también advirtió sobre el auge de empresas de entretenimiento que funcionan como armas de manipulación. La postura del gobierno venezolano, al legislar sobre plataformas como TikTok, se presenta como un esfuerzo por establecer límites a la guerra cognitiva y defender la soberanía comunicacional del país.
Derrotando narrativas en el ámbito mediático
Finalmente, Pérez Pirela destacó la notable derrota de figuras de la ultraderecha fascista, en el ámbito mediático, como Edmundo González.
«El reconocimiento internacional no se le otorga, ni siquiera en términos semánticos, algo que evidencia su inexistencia en el ámbito político”, refirió.
Esta realidad se asemeja a la narrativa de «David contra Goliat», en alusión al pueblo venezolano que se enfrenta con determinación a gigantes mediáticos.
La juramentación del presidente constitucional Nicolás Maduro el 10 de enero no sólo será un evento con significado a escala nacional, sino un símbolo de resistencia para el Sur Global.
A medida que Venezuela se adentra en este nuevo ciclo, la adaptabilidad, la comunicación popular y la resistencia mediática se presentan como pilares fundamentales para afrontar los desafíos que impone la guerra cognitiva y las narrativas adversas.
Prensa Presidencial / Luis Tavera