Palacio de Miraflores, Caracas.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó su postura en defensa de la paz en Venezuela y su lucha contra el paramilitarismo que intenta aplicarse en el país con ayuda de la extrema derecha internacional, especialmente aplaudida y ejecutada por los expresidentes de Colombia, Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque.
Conmemoración de la rebelión cívico-militar
Durante la conmemoración de los 67 años de la rebelión cívico-militar del 23 de enero, el jefe de Estado destacó que «la Revolución Bolivariana se encuentra en victoria y ofensiva para defender la soberanía del país y el derecho al futuro».
Mensaje al pueblo colombiano
En un mensaje dirigido al pueblo colombiano, el Presidente venezolano expresó: «A Colombia la amamos y la respetamos por su lucha con la paz. Lo sabe Petro y lo sabe la sociedad colombiana”.
Además, el Dignatario nacional reiteró que Venezuela brindará siempre su apoyo integral para construir una región de paz y unión.
«Los colombianos siempre tendrán nuestro apoyo integral para construir una Colombia y una Venezuela de unión y de prosperidad, como lo soñó El Libertador Simón Bolívar», expresó con firmeza el Mandatario.
Derrota de las bandas criminales*
Uno de los temas centrales de su discurso fue el papel de las bandas criminales, alimentadas por los expresidentes colombianos y enemigos del pueblo venezolanos, como Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque.
El jefe de Estado venezolano sostuvo que estas agrupaciones han sido derrotadas por la Revolución Bolivariana, al insistir que «en estos años de lucha no han podido con este pueblo, que ya está empoderado y es un pueblo consciente».
Resistencia ante amenazas extranjeras
Afirmó que las fuerzas extranjeras que intentan amenazar la integridad del país se encontrarán con una firme resistencia, y lanzó un mensaje directo a los grupos delincuenciales: «Ríndanse a tiempo, entreguen las armas. ¡En Venezuela se va a consolidar la paz en todo el territorio!”.
Medidas del presidente Gustavo Petro
En este contexto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomó medidas concretas, instruyendo a su ministro de Defensa establecer contacto directo con su homólogo venezolano, Vladimir Padrino López, con el objetivo de desarrollar un protocolo de acción coordinada.
“He dialogado con quien ejerce la presidencia en Venezuela para tapar los pasos ilegales, especialmente en el río Catatumbo, y coordinar acciones de vigilancia aérea en ambos lados de la frontera”, explicó Petro.
Cooperación en seguridad limítrofe
La iniciativa busca cerrar espacios estratégicos a los grupos dedicados al narcotráfico, respondiendo a las críticas en los medios colombianos sobre la aparente inacción gubernamental en el Palacio de Nariño.
El Mandatario colombiano confirmó que su Gobierno mantiene cooperación en materia de seguridad limítrofe con Venezuela, para atender la crisis humanitaria que se vive en la región del Catatumbo y cerrarle las puertas a los grupos narcotraficantes.
«Se construye un plan de acción conjunto que busca cerrar todo espacio de acción de los dueños del narcotráfico en la frontera», aseveró Petro, al ratificar que se coordinó el refuerzo de las operaciones militares del lado venezolano para impedir el paso ilegal de grupos armados.
Responsabilidad de predecesores
Petro responsabilizó a sus predecesores de haber sido los «verdaderos desconectados» de la realidad, lo que habría causado que se hiciera «trizas» el acuerdo de paz establecido entre el Gobierno y las FARC en 2016.
En su opinión, esto ocurrió ya que el gobierno de Iván Duque habría dejado «la frontera en manos de mafias armadas».
Apoyo a los desplazados colombianos
En este sentido, la Revolución Bolivariana, liderada por el presidente Nicolás Maduro, ha estado apoyando a los desplazados colombianos que llegan desde la frontera.
En datos actualizados por la Defensoría del Pueblo de Colombia, en su informe dado a conocer el día 22 de enero de 2025, señala que la cifra de desplazados en la región del Catatumbo, a una semana del inicio del conflicto, asciende a 36 mil 139 personas.
La crisis humanitaria en el Catatumbo ha tenido como consecuencia el asesinato de civiles, líderes sociales, firmantes de paz, intimidaciones, hostigamientos, homicidios selectivos y amedrentamientos en contra de la población civil.
Prensa Presidencial / Luis Tavera