Puerto Cabello, estado Carabobo.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, encabeza este miércoles el acto con el que se conmemora el Bicentenario de la Toma de Puerto Cabello, una brillante operación militar comandada por José Antonio Páez los días 7 y 8 de noviembre de 1823, empleando el Principio de la Guerra de “Sorpresa”.
En aquella operación militar se emplearon tropas desnudas en un sigiloso movimiento nocturno, ocupando los trincherones, y dos días después el castillo de San Felipe (obra de arquitectura militar, también conocida como Castillo Libertador, localizada en la base naval Agustín Armario de Puerto Cabello, Venezuela), último bastión realista en Venezuela.
Con ello, culmina de gloriosa manera la guerra de independencia y el domino español por más de trescientos años; se materializaba el sueño del Padre de la Patria, Simón Bolívar, exteriorizado a los cuatro vientos en la antigua Roma en Monte Sacro el 15 de agosto de 1805.
Aquella fecha hoy reivindica los espacios de esta ciudad, 200 años después, como la Plaza Bicentenaria de Puerto Cabello; con áreas rehabilitadas, y que son apreciadas en un recorrido que realiza el Jefe de Estado venezolano, en el contexto del Bicentenario de la Toma de Puerto Cabello.
En el orden de este recorrido, los presentes en la Plaza Bicentenaria también podrán ver la obra de teatro “Semblanza de la Toma de Puerto Cabello”, a cargo del grupo de teatro Compañía Regional de Teatro de Carabobo y la muestra de maquetas emblemáticas de la evolución histórica de la ciudad de Puerto Cabello.
Seguidamente, se llevarán a cabo Honores Militares, a cargo de la agrupación de parada, al Presidente y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolívar (FANB), seguido de la proyección de video institucional.
También, matizará esta actividad la obra de teatro “Los héroes narran la Toma de Puerto Cabello”, a cargo del grupo de teatro de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, para dar paso a palabras a cargo de Rafael Lacava, gobernador del estado Carabobo; del G/J Vladímir Padrino López, vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz y ministro del Poder Popular para la Defensa; y del Dignatario venezolano, Nicolás Maduro.
Esta jornada que materializa la celebración del Bicentenario de la Toma de Puerto Cabello, último enfrentamiento militar de envergadura librado en la Guerra de Independencia de Venezuela a finales de 1823 y que significó el final de asentamiento militar alguno estable de la Corona española en territorio venezolano, finalizará con un cierre musical con la canción: El Esequibo es Nuestro.
También acompañan al Mandatario bolivariano en esta conmemoración, Cilia Flores, primera combatiente de la República y diputada a la Asamblea Nacional; el Mayor General Orlando Romero Bolívar, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Central; el G/D Pablo Lizano Colmenter, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Carabobo, así como integrantes del gabinete ministerial bolivariano.
Contexto
Casi lograda la independencia de Venezuela el 24 de junio de 1821 con la batalla de Carabobo, aún permanecían en manos realistas las guarniciones realistas de Cumaná, Maracaibo y Puerto Cabello.
En este sentido, consolidar la ansiada emancipación, requirió poco más de dos años y sesenta y cuatro nuevas acciones militares, que culminarían exitosamente el 8 de noviembre de 1823 en Puerto Cabello.
Desde septiembre de 1823, “La Primera Lanza del mundo”, le exigía mediante correspondencias al general Sebastián de la Calzada la rendición, pero la respuesta siempre fue negativa.
Páez que ya había ocupado el fortín Solano, recibía información de las posiciones españolas dentro del fuerte a través de Jacinto Iztueta, quien enviaba datos con su esclavo Julián Ibarra.
La noche del cinco de noviembre, un capitán y dos tenientes acompañan a Julián en un reconocimiento.
Páez contaba con el impetuoso G/J José Francisco Bermúdez, conocido como “José Francisco Pueblo”.
El 7 de noviembre a las 10 de la noche, la “Toma” se inició desde el fuerte del Trincherón, sale Ibarra guiando por los manglares a 500 hombres al mando del mayor Manuel Cala y como segundo al mando el Tte. Cnel Andrés Elorza.
Un grupo de 400 infantes del Batallón Anzoátegui, comandados por el Teniente Coronel brasileño José Abreu De Lima y 100 lanceros del Regimiento de Honor.
Francisco Farfán; avanzaron durante cuatro horas en forma sigilosa hacia la ciudadela a unos mil metros entre los manglares con el agua hasta el pecho, desarrollando un combate sorpresivo de apenas media hora para lograr la rendición, y la ocupación inmediata de los baluartes Príncipe, Princesa y Corito.
El coronel realista, el coriano Manuel Carrera Colina en la confusión se escapa hacia el fuerte San Felipe donde resiste hasta el día 10; Sebastián de la Calzada y su estado mayor son entregados al general Páez a las seis de la mañana por dos sacerdotes que los tenían en la iglesia del Rosario; Calzada le entrega su espada a Páez en señal de rendición.
Las bajas realistas fueron de ciento cincuenta y seis muertos, más de quinientos prisioneros, además de capturarse sesenta piezas de artillería, seiscientos fusiles, seis lanchas y tres mil quinientos quintales de pólvora, la corbeta “Bailén” fue incendiada.
Por parte de las fuerzas republicanas, hubo diez muertos y treinta y cinco heridos. Iztueta es designado el 16 de noviembre alcalde del cabildo porteño. El fiel Julián dejó de ser esclavo, recibiendo el grado de capitán.
El Libertador Simón Bolívar dijo: “Puerto Cabello, es el monumento más grande a la gloria de Páez”.
Prensa Presidencial/ Anais Pérez