La Carlota, estado Miranda.- Capturados, convictos y confesos están los seis ciudadanos, entre ellos dos paramilitares colombianos, involucrados en el intento de sabotaje contra la Subestación Ureña, ubicada en el estado Táchira, que pretendía la interrupción del servicio eléctrico en el occidente del país a pocas horas de las elecciones presidenciales, pautadas para este 28 de julio.
«Los grupos terroristas están bajo control», aseveró el presidente de la República, Nicolás Maduro, al precisar que la maniobra perseguía la destrucción de la instalación eléctrica, generando así un escenario catastrófico en el que ocho estados se verían severamente afectados.
Desde el Centro de Convenciones del Parque Simón Bolívar, ubicado en el estado Miranda, sugirió que la opinión pública no tardaría en catalogar a los detenidos como «perseguidos políticos», restando responsabilidad en la operación terrorista para «volar, quemar y destruir» la Subestación Ureña.
«¿Es un perseguido político quien pretendió volar, quemar y destruir la Subestación de Ureña en el Táchira, en la frontera con Cúcuta? Pretendían destruirla, hubieran perdido la luz ocho estados del Occidente (…) Están capturados, convictos y confesos», sentenció.
Explicó que lo sucedido contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no es el único episodio de sabotaje registrado en las últimas horas, sin embargo, señaló que cada acción detectada ha recibido una respuesta inmediata de los organismos de seguridad en aras de preservar la estabilidad nacional.
El Jefe de Estado puntualizó que, pese a los sistemáticos ataques de sectores extremistas, «no pudieron evitar que llegara el 28 de julio» y que los venezolanos cumplan con su derecho de elegir en paz.
«Llegó el 28 de julio y hemos resistido los peores embates. Los tiempos peores quedaron atrás y los invito a ver cómo han llegado los tiempos mejores para Venezuela», destacó.
Más temprano, el presidente de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), José Luis Betancourt, denunció que el acto de sabotaje estaba dirigido a los transformadores de potencia, acción confirmada a partir de la incautación de tres bombonas de oxicorte capaces de causar una explosión en la infraestructura eléctrica.
Debido a que el SEN está interconectado, la ejecución de la maniobra terrorista habría generado un «efecto cascada» en Los Andes y parte del occidente venezolano.
Prensa Presidencial / Eduardo Hueck