Asamblea Nacional, Caracas. – En una ceremonia marcada por el fervor patriótico, el presidente Nicolás Maduro expresó su profunda conexión con el pueblo venezolano y su rechazo al daño que históricamente han hecho las oligarquías y el imperialismo.
«Hoy en esta juramentación sagrada, profunda, solemne, frente a esta magna Asamblea Nacional, hoy tengo más conciencia de donde vengo, de a quien me debo, de quien me puso aquí», subrayó el Mandatario.
El Jefe de Estado enfatizó su lealtad al pueblo, al declarar: «No soy el presidente, no he sido ni seré jamás de las oligarquías de apellidos, de los supremacismos, ni de los imperialismos».
En el discurso cargado de simbolismo, resaltó que su único dueño y jefe es el pueblo venezolano.
«… Obedezco una sola orden, mi corazón está entregado a una sola fuerza y es la fuerza histórica del pueblo de a pie, del pueblo trabajador, de la mujer, del hombre, del joven, del niño, de la niña, es la fuerza de Bolívar por la cual juré», expresó.
El Presidente también hizo hincapié en el contexto internacional, señalando que las elecciones en Venezuela han sido objeto de una conspiración mundial por parte de Estados Unidos y sus aliados.
«Convirtieron la elección presidencial de Venezuela en una elección mundial y se la ganamos, el pueblo de Venezuela le ganó al imperialismo y a su diplomacia de engaño y no saben cómo vengarse ahora», aseveró.
Durante este acto ratificó su denuncia a aquellos que atentan contra la Patria Bolivariana.
«No nacimos el día de los traidores, no nacimos el día de los cobardes. Están derrotados, la oligarquía está derrotada, por donde salga saldremos, como la quieran la queremos, somos guerreros y siempre nosotros venceremos en la circunstancia que nos toque, donde nos toque y como nos toque», resaltó.
Prensa Presidencial / Eduardo Hueck