La Carlota, estado Miranda.- En un significativo paso hacia la recuperación de la identidad y el bienestar de las familias venezolanas, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, designó a Anahí Arizmendi como la nueva jefa de la Gran Misión Vuelta a la Patria.
Este anuncio se realizó durante el Taller de Alto Nivel del Gobierno Popular, en donde el Mandatario destacó las cualidades excepcionales de Arizmendi, quien se ha distinguido por su incansable labor en defensa de los Derechos Humanos y los derechos de la infancia.
Anahí Arizmendi, periodista de amplia trayectoria y activista comprometida, ha sido una voz constante en la lucha por la justicia social en Venezuela.
Su anterior cargo como presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y su autoría de la obra “Infancia bajo asedio” revelan su profundo compromiso con las causas más vulnerables de la sociedad.
En palabras del presidente Maduro, “Anahí es una mujer de gran calidad humana, de gran capacidad, y además de gran sensibilidad sobre el tema de las familias, los niños, las niñas y los adolescentes”.
La designación de Arizmendi llega en un momento crucial, dado que en las últimas semanas, Venezuela ha recibido a un grupo de 190 connacionales deportados de Estados Unidos tras los recientes cambios en la política migratoria del presidente Donald Trump.
Este acto de repatriación es un reflejo de la necesidad de reconstruir a una Venezuela que, a pesar de las adversidades, sigue abrazando a sus hijos e hijas en el exterior.
El Gobierno venezolano, a través de la Cancillería, ha extendido la mano hacia la Administración estadounidense, solicitando la repatriación de aquellos venezolanos que fueron llevados “injustamente” a la base militar de Guantánamo. La situación de estos ciudadanos encarna las crueles realidades de la emigración forzada y el impacto devastador de las políticas migratorias de la ultraderecha.
El Plan Vuelta a la Patria, impulsado por el Gobierno Bolivariano, es un intento de sanar las heridas infligidas por las sanciones económicas y la desestabilización impulsada por el fascismo que ha sufrido la nación.
Este plan no sólo busca traer de vuelta a quienes se vieron obligados a abandonar su hogar, sino también restablecer la dignidad y el sentido de pertenencia de los millones de venezolanos dispersos en el mundo.
Prensa Presidencial/ Luis Tavera